Gouffre de Padirac, es una sima de 35 m de diametro y 103 m de altura situada en Gramat (Lot, France ). Fue en 1889 cuando Édouard-Alfred Martel la exploro por 1ª vez, y descubrió sus maravillas.
En lo que se conocía como el «Agujero del Diablo», se descubrió una increíble red de túneles de 42 km, con ríos y lagos subterráneos, gigantescas salas…
Ante tal maravilla, sólo quedaba mostrar al mundo aquel prodigio de la naturaleza: en 1899 abrió sus puertas al público. Y ha cambiado muy poco desde entonces.
Se pueden descender los 103 metros de la sima por escaleras o por ascensor. Pero el descenso no se detiene, toca adentrase tierra adentro por estrechos túneles.
Lo más sorprendente de esta visita, quizá sea que para internarse en lo más profundo de la cueva, hay que navegar por un río subterráneo. Toda una experiencia.
Ya en el interior, se da un paseo para apreciar cavidades increíbles, lagos, ríos… e incluso una bodega. La pena es que las fotos no reflejan lo bonito que es.
Después del increíble paseo, toca volver al mundo terrenal por el mismo camino: barca, escaleras y ascensor. E intentar no cegarse al volver a ver la luz del sol.
Si vais a visitar esta maravilla, os recomiendo comprar las entradas con antelación. Si os presentáis en la entrada sin los tickets, puede que os quedéis sin entrar.
Comparto la página web, con más información y acceso a la compra de las entradas:
https://www.gouffre-de-padirac.com/